miércoles, 16 de julio de 2014

El descubrimiento de América

El descubrimiento de América 


Ocurrió el viernes 12 de octubre de 1492 cuando los Reyes Católicos, particularmente la reina Isabel, deciden ayudar a Colón en su proyecto de llegar a Asia por Occidente. Cristóbal Colón firma con los reyes las llamadas Capitulaciones de Santa Fe, documentos por los cuales se autoriza y financia la expedición de Cristóbal Colón a las Indias por el mar hacia occidente. Ultimados los preparativos la expedición parte del puerto de Palos de la Frontera, el 3 de agosto de 1492. La escuadra colombina estaba formada por las carabelas Pinta, Niña y la nao Santa María. Se oyó desde la Pinta el famoso grito de Rodrigo de Triana ¡Tierra a la vista!, dos horas después de la medianoche del 12 de octubre. La isla estaba habitada por el pueblo Lucayo o Taíno. los europeos utilizaron el término "indios" para denominar generalizadamente a los pobladores de América, palabra que deriva del error que cometieron al pensar que la isla Guanahani se encontraba en la zona oriental del continente asiático, que los europeos de entonces confundían con India.






Primer viaje (3 de agosto de 1492-15 de marzo de 1493)

Finalizados todos los preparativos, la expedición salió de Palos de la Frontera (Huelva) el 3 de agosto de 1492, con las carabelas La Pinta y La Niña, y con la nao Santa María con una tripulación de unos 90 hombres. En diversas pinturas y otras obras artísticas se ha reflejado la presencia de algún sacerdote o religioso, sin embargo en esta primera expedición no viajó ningún clérigo entre la tripulación.

Segundo viaje (25 de septiembre de 1493-11 de junio de 1496)
Partió de Cádiz y desembarcó en la isla de Puerto Rico el 19 de noviembre. El objetivo de este viaje fue explorar, colonizar y predicar la fe católica por los territorios que habían sido descubiertos en el primer viaje, todo ello bajo el amparo de las bulas alejandrinas que protegían los territorios descubiertos de las reclamaciones portuguesas.166 167 De las 17 naves que participaron en este segundo viaje (3 carracas, 2 naos grandes y 12 carabelas), sólo se conoce el nombre de unas pocas, entre las que se cuentan la Niña, participante del primer viaje, y la Marigalante o Santa María, homónima de la malograda en el primer viaje, la carabela Cardera y la carabela San Juan, de la que era piloto el roteño Bartolomé Pérez, que en el primer viaje, fuera en la Niña. Partió de Cádiz y desembarcó en la isla de Puerto Rico el 19 de noviembre. El objetivo de este viaje fue explorar, colonizar y predicar la fe católica por los territorios que habían sido descubiertos en el primer viaje, todo ello bajo el amparo de las bulas alejandrinas que protegían los territorios descubiertos de las reclamaciones portuguesas.166 167 De las 17 naves que participaron en este segundo viaje (3 carracas, 2 naos grandes y 12 carabelas), sólo se conoce el nombre de unas pocas, entre las que se cuentan la Niña, participante del primer viaje, y la Marigalante o Santa María, homónima de la malograda en el primer viaje, la carabela Cardera y la carabela San Juan, de la que era piloto el roteño Bartolomé Pérez, que en el primer viaje, fuera en la Niña.

Tercer viaje (30 de mayo de 1498-25 de noviembre de 1500)

En este viaje, Colón partió desde Sanlúcar de Barrameda capitaneando seis barcos y llevando consigo a Bartolomé de Las Casas, quien después proporcionaría parte de las transcripciones de los Diarios de Colón. La primera escala la realizó en la isla portuguesa de Porto Santo, de donde procedía su mujer. De allí partió hacia Madeira y llegó el 31 de julio a la isla Trinidad. Desde el 4 al 12 de agosto exploró el golfo de Paria, el cual separa Trinidad de Venezuela. En su reconocimiento de la zona llegó hasta la desembocadura del río Orinoco, navegó por las islas de Isla Chacachacare y Margarita y renombró Tobago ("Bella Forma") y Granada ("Concepción"). Inicialmente, describió las tierras como pertenecientes a un continente desconocido para los europeos, pero luego se retrajo y dijo que pertenecían a Asia.

Cuarto viaje (11 de mayo de 1502-7 de noviembre de 1504)

Nuevamente partió de Cádiz. Exploró las costas de las actuales Honduras, Nicaragua, Costa Rica y Panamá, así como el golfo de Urabá en la actual Colombia. Desde este golfo intentó retornar a La Española, pero una tormenta lo hizo desembarcar en Jamaica, donde permaneció hasta 1504. En 1503, en su último viaje por las Antillas Mayores, descubrió las islas llamadas actualmente Caimán Brac y Pequeño Caimán (pues Colón nunca vio la isla de Gran Caimán), que recibieron el nombre de Las Tortugas. Se les dio ese nombre por la gran cantidad de tortugas que había en ellas y en sus alrededores. Regresó en 1504 a Sanlúcar de Barrameda.




Las naves del primer viaje
Para el primer viaje Cristóbal Colón utilizó tres embarcaciones, dos carabelas y una nao, aunque comúnmente se conocen como las Tres Carabelas: la Santa María, la Pinta y la Niña.

La Santa María
La Santa María no era una carabela, en contra de lo que la apelación colectiva tradicional de las Tres Carabelas afirma. Se trataba de una carraca o nao en el lenguaje náutico español de la época. Con sus tres palos era una carraca menor construida, al parecer, en Galicia (razón por la cual fue llamada originalmente La Gallega) y era propiedad de Juan de la Cosa. De acuerdo con las normas de estiba de entonces, la Santa María podía llevar una carga de 106 toneladas de la época o 51 toneladas actuales. En el palo mayor aparejaba dos velas cuadradas: la mayor con una cruz roja en el centro y una vela de gavia. El trinquete portaba una sola vela cuadrada y el palo de mesana aparejaba una vela latina triangular. Del bauprés colgaba una vela de cebadera. La Santa María se hundió en aguas del Mar Caribe durante el primer viaje.



La Pinta
La Pinta había sido construida en los astilleros de Palos de la Frontera, pocos años antes del primer viaje. Fue elegida por Martín Alonso Pinzón por sus cualidades náuticas, ya que él mismo la había alquilado anteriormente. La costeó el concejo de Palos. Su nombre hizo pensar a algunos historiadores que pertenecía a la familia Pinto, pero en realidad fue alquilada a los armadores Gómez Rascón y Alonso Quintero, que fueron en ella a América como marinos. Probablemente su verdadero nombre fuera La Pintá. Era una carabela nórdica de velas cuadradas con un velamen muy sencillo. Los palos de trinquete y mayor iban aparejados con una vela cuadrada de grandes dimensiones, en tanto que el mesana portaba una vela latina. La principal característica de esta carabela era su velocidad, hasta el punto que Colón, en su diario de a bordo, hacía referencia a que en una noche había navegado a 15 millas por hora (una milla de la época equivale a 0,8 millas náuticas actuales, por lo que su velocidad sería de unos 11 nudos, la misma que un carguero medio de la actualidad).


La Niña

La Niña era una carabela de velas latinas que pertenecía a los hermanos Niño de Moguer, de ahí su nombre. Antes de formar parte de la expedición su denominación era la Santa Clara. Esta embarcación se construyó en los antiguos astilleros del puerto de la Ribera de Moguer en 1488. Los Niño, aportaron la carabela, a su costa, siendo los responsables de los preparativos de la misma, que se realizaron en julio de 1492, en el Puerto de la Ribera.Las velas de la Niña carecían de rizos, por lo que no tenían sistema de cabos que permitiera reducir la superficie en caso de fuerte viento. Las jarcias que sostenían los palos estaban enganchadas en los costados del buque. La carabela carecía de castillo de proa, mientras que el alcázar era bastante pequeño. Al llegar a las Islas Canarias se le cambió el velamen y se le pusieron velas «redondas» en lugar de las tradicionales «latinas» que portaba. Es posible que, durante el primer viaje, la Niña fuera convertida en carabela de velas cuadradas durante la escala en Canarias. Posiblemente formó parte también del segundo y tercer  viaje de Colón, recorriendo en el transcurso de sus viajes más de 25 000 millas náuticas en total.

Hecho Por: Joaquin Marquez

LOS HECHOS MÁS RELEVANTES DE LA EDAD MODERNA:

LOS HECHOS MÁS RELEVANTES DE LA EDAD MODERNA:


ü MONARQUÍA AUTORITARIA.- Los reyes recuperan el poder que habían entregado a la nobleza durante el feudalismo.


ü LOS CRISTIANOS.- Se rompe la unidad de los cristianos que ahora se dividen en católicos y protestantes.

ü EL RENACIMIENTO.- Se produce un renacimiento de la ciencia, la cultura y el arte.

ü LOS DESCUBRIMIENTOS.- Es la época de los grandes descubrimientos geográficos.

ü DESARROLLO DEL COMERCIO.-  En esta época hay un gran desarrollo del comercio sobre todo el comercio con las tierras descubiertas, comercio colonial.

ü CRECIMIENTO DE LA BURGUESÍA.- Como consecuencia del desarrollo del comercio va creciendo la burguesía. En algunos países dan ya muestras de su interés por gobernar, pero será al final de la Edad Moderna cuando se produzca la más famosa revolución burguesa: La Revolución Francesa.

    Hecho Por: Alonso Liñan




Fuente:http://213.0.8.18/portal/educantabria/contenidoseducativosdigitales/ 

Un Mundo Barroco

Un mundo "barroco"

El arte más representativo de la Edad Moderna quizá no es tanto el Renacimiento sino su continuación y antítesis: 
el Barroco si consideramos que es el que alcanzó más extensión en el tiempo (siglos XVII y XVIII, en solapamiento con el Manierismo previo y el Rococó posterior) y el espacio (puede encontrarse desde la protestante Europa del Norte hasta la América colonial católica o las Filipinas). Este estilo se caracterizaba por ser visualmente recargado, y alejado de la simplicidad y búsqueda de la armonía propias del Renacimiento pleno. Aunque se discute su etimologías posibles, suele hacérsele sinónimo a "extraño", "irregular". Se postula que el Barroco nació como una reacción a la crisis de la confianza humanista y renacentista en el ser humano, lo que explica su potente carácter religioso, así como el abandono de la simplicidad clásica para intentar expresar la grandeza del infinito, y la predilección por motivos grotescos o «feos», realistas, que contradice la búsqueda de la belleza ideal renacentista. Se ha hablado también de una cultura del barroco, del equívoco y lo efímero, coincidiendo con la llamada crisis del siglo XVII, en la que se valoraba más la apariencia que la esencia, la escenografía que la solidez.

Esto no quiere decir, de todas maneras, que el Barroco haya renunciado totalmente al Clasicismo. No en balde, uno de los más grandes monumentos de la arquitectura barroca es el Palacio de Versalles, construido en torno a la noción del culto al dios solar Apolo, como representación del monarca Luis XIV, el Rey Sol. La Europa del siglo XVIII se llenará de réplicas de Versalles, a veces pasados por la sensibilidad local, como los palacios vieneses. Habría un barroco primero, el profundo y concentrado de Caravaggio y el tenebrismo, un barroco pleno, triunfante, el de Bernini oRubens, y un barroco final, el de mayor exceso decorativo, de Churriguera y los interiores rococó.

El urbanismo barroco requiere la vivencia de la ciudad como un escenario artificioso, más allá de los edificios o monumentos singulares, en el que las perspectivas glorifiquen los espacios representativos del poder siguiendo un programa iconográfico que el entendido sea capaz de leer (por ejemplo, la Plaza de San Pedro en el Vaticano o el Paseo del Prado de Madrid). 

Hecho Por: Alonso Liñán

Ciencia y magia

Ciencia y magia


El nuevo espíritu inquisitivo, que puede considerarse como parte de la mentalidad burguesa, produjo un cuestionamiento general de la sabiduría medieval, basada en el criterio de autoridad, y expresada en aforismos como «magister dixit» («el maestro lo ha dicho») o «Roma locuta, causa finita» («Roma ha hablado, la cuestión está terminada»).

 Nació así, ya en la Baja Edad Media, la investigación empírica de la naturaleza, aunque al menos hasta la Ilustración convivió con elementos que hoy nos sorprenden y que tendemos a calificar de irracionales: figuras como Paracelso (el constructor de la yatroquímica) o Nostradamus (respetadísimo por todos los reyes de Europa), que reclaman conocimientos mistéricos, son tan representativas del Renacimiento científico como el cirujano militar Ambroise Paré o el constructor de autómatas Juanelo Turriano. Los problemas que llevaron a la muerte a Giordano Bruno o Miguel Servet son justamente la no separación de las esferas de la ciencia y la religión.

Casos menos trágicos, pero que hacen ver cómo no había una evidente separación entre el mundo de la ciencia y el de conocimientos menos metódicos son el deJohannes Kepler o John Dee, que se ganaban la vida como astrólogos, lo que les permitió acercarse al poder además de desarrollar otra faceta más científica de su producción intelectual, o el del propio Isaac Newton que, en este caso de forma oculta, tenía su lado oscuro relacionado con la alquimia.

El choque cultural entre los diversos pueblos del mundo (europeos, americanos, asiáticos, africanos) llevó a que las diferentes civilizaciones explotaran la credulidad y la condición «poco civilizada» que indefectiblemente asignaban a los otros, a partir de la predicción de eclipses, las técnicas antisísmicas, los hábitos higiénicos, las novedosas armas, los conocimientos sobre especies vegetales y animales, el uso de tecnologías nunca vistas por el otro. En algunos casos los «otros» fueron considerados dioses y en otros casos, animales.
El Chimborazo estudiado por Alexander von Humboldt (1805), el descubridor científico del Nuevo Mundo, según Simón Bolívar y, además de un perfecto ilustrado y una figura pre-romántica, uno de los últimos científicos humanistas: a la vez explorador, geógráfo, oceanógrafo, geólogo, botánico, demógrafo, diplomático y amigo de los mejores poetas de su tiempo. Su expedición a América enviado por Carlos IV (con motivo de la cual se entrevista con José Celestino Mutis en Bogotá) pudo haber sido uno de los episodios más decisivos de la ciencia en la Monarquía Hispánica, cada vez más implicada en proyectos punteros que implicaban a ambos lados del Atlántico (como la expedición Balmis, que difundió la vacuna de la viruela), pero debido a la crisis final del Antiguo Régimen (que también lo fue de la mayor parte del régimen colonial español) la publicación de sus hallazgos no pudo ser aprovechada por sus promotores y más bien aprovechó a una potencia emergente: los recién nacidos Estados Unidos. Sus investigaciones, como otras coetáneas, es muestra de que por fin una percepción científica de la Tierra estaba esbozándose en esos últimos años de la Edad Moderna, con las expediciones de Cook, La Pérouse, Malaspina y los trabajos de determinación del Sistema Métrico.
La presencia de lo sobrenatural en la vida cotidiana era admitida por todas las esferas sociales, incluyendo movilizaciones colectivas de miedo, como la caza de brujas, más cruel e irracional en el norte europeo (supuestamente más "moderno") y en las colonias británicas, que en el sur (supuestamente más "atrasado") y en las colonias iberoamericanas.

 La percepción popular de los complicados debates teológicos estaba muy lejos de ser racional, en un mundo mayoritariamente iletrado (incluso con el esfuerzo divulgador de la escritura hecho por la Reforma gracias a la imprenta), y producía casos en los que la persecución inquisitorial se encontraba buscando herejías inexistentes, que los acusados eran incapaces de elaborar por sí mismos. La comparación con otras civilizaciones tampoco deja a la occidental en mejor lugar: la experiencia en Estambul de la lady inglesa Mary Montagu en fechas tan avanzadas como la primera mitad del siglo XVIII (que la permitió comparar a los effendi otomanos con pensadores tan secularizados como Alexander Pope o Jonathan Swift) es lo suficientemente ilustrativa.

1543 fue un año en el que aparecieron dos obras trascendentales: Nicolás Copérnico postuló por primera vez el Heliocentrismo cuestionando así el Geocentrismo del griego Tolomeo, mientras queAndrés Vesalio revisó la anatomía de Galeno. La senda abierta por ambos fue fructífera: en Física y Astronomía, los aportes acumulados de Tycho BraheGalileo Galilei y Johannes Kepler cambiaron la visión del universo, mientras que lo propio hacían en la Medicina Miguel ServetWilliam Harvey y Marcello Malpighi, entre otros. Toda una escuela de matemáticos italianos, como Bonaventura Cavalieri, prepararon las herramientas matemáticas necesarias para que Isaac Newton postulara de manera científica la Ley de la gravedad, con la publicación de los Principios matemáticos de filosofía natural en 1687.
Fue determinante para la construcción de la ciencia moderna la comunicación entre científicos que permitía el intercambio epistolar (fue particularmente enriquecedora la correspondencia de Newton con Leibniz), la publicación y la institucionalización (Royal AcademyAcademia de Ciencias Francesa). Pero sería erróneo considerar que la sucesión de descubrimientos y el enlace de biografías de científicos conducía inevitablemente al nuevo paradigma. La resistencia al cambio era o parecía tan fuerte como las (no tan evidentes) pruebas de la nueva visión de la naturaleza: Tycho Brahe hizo jurar a Kepler no pasarse al bando copernicano; éste tuvo que hacer un costosísimo ejercicio de honestidad científica para defraudar a su maestro y a sus propias preconcepciones místicas de la armonía celestial; la retractación de Galileo no fue tan insincera como la visión romántica nos puede hacer creer, pues él mismo tenía un verdadero problema de conciliación de su fe con el testimonio de su razón y sus sentidos; el mismo Giovanni Cassini, que había sido capaz de la extraordinaria proeza de convertir en reloj a los satélites de Júpiter (lo que permitió dar la primera estimación de la velocidad de la luz), jamás llegó a aceptar semejante posibilidad. Para ello era necesaria una verdadera Revolución científica no muy alejada de las revoluciones social o política que la sostuvieron.

El siglo XVIII representó un avance de otra disciplinas fundamentales, como fueron la química o las ciencias biológicas, con no menos trabas conceptuales. Hasta que Lavoisier no dio el impulso definitivo a la nomenclatura sistemática y la cuantificación de la disciplina (1789),no se superaron extrañas teorías como la del flogisto, que querían conciliar los nuevos datos experimentales con las viejas concepciones alquímicas o derivadas del concepto de elemento clásico griego. Las sistematizaciones taxonómicas de Buffon o Linneo también fueron esenciales, pero hubo que esperar hasta mucho más tarde para desmentir teorías como la generación espontánea o integrar la microscopía que se venía desarrollando desde el siglo XVII (Leeuwenhoek). La secularización de la ciencia no llegó a producirse nunca del todo (como comprobó más tarde Darwin), pero al menos Laplace pudo atreverse a replicar a Napoleón, cuando éste le preguntó qué papel le reservaba a Dios en el Universo, que no había tenido necesidad de tal hipótesis.


Las novedades económicas que el desarrollo del capitalismo comercial trajo consigo, provocó la aparición de la primera literatura económica, cuyos primeros testimonios fueron los mercantilistasespañoles (Tomás de MercadoSancho de Moncada). La definición de una doctrina económica con pretensiones más científicas (que realmente no pasaba de ser un sencillo aparato matemático, que no rivalizaba con el de otras ciencias) debió esperar a la Fisiocracia de Quesnay (Tableau Economique, 1758), que, en oposición a la obsesión intervencionista del mercantilismo, propone lalibertad económica (el laissez faire) y una simplificación fiscal, sobre la base de que es la tierra la única fuerza productiva. En 1776, el escocés Adam Smith da el certificado de nacimiento a la moderna economía con su libro La riqueza de las naciones, rápidamente divulgado por Jean Baptiste Say o Jovellanos, y que aún sigue siendo considerada como la Biblia del liberalismo económico.
Hecho Por: Kenneth Carbajal

El teatro y la música


El teatro y la música


Esas dos artes alcanzan una madurez sublime en la Edad Moderna. Mientras en muchas culturas del mundo se habían alcanzado expresiones refinadísimas de formas teatrales y musicales sagradas, como las danzas balinesas basadas en la mitología hindú (Katchak y Barong), en el siglo XVII, de una forma simultánea en cada extremo del mundo, se desarrollan paralelamente el kabuki japonés, y los teatros clásicos de las tres principales culturas de Europa Occidental (éstas sí interrelacionadas): el español (Lope de Vega, Calderón de la Barca, Tirso de Molina), el inglés (William Shakespeare) y el francés (Jean Racine, Pierre Corneille y Molière).
En el surgimiento del teatro clásico europeo confluyen tradiciones medievales, tanto de escinificaciones religiosas (autos sacramentales) como profanas (titiriteros antepasados de los cómicos de la legua, aún presentes en la Comedia del arte, que también se dejará ver en la raíz de un teatro ilustrado como el de Carlo Goldoni), y se ahorman a la disciplina de las normas literarias clásicas, recuperadas de la antigüedad grecolatina en un extraordinario caso de resurrección arqueológica.
 Las artes escénicas comprenden también una música que, además de la tradición coral e instrumental eclesiástica medieval, recoge temas, aires y danzas populares e incluso, en algún caso, la influencia de otras civilizaciones (el siglo XVIII vivió una fiebre turca en lo musical, con incorporación de instrumentos y un peculiar sentido del ritmo de las potentes marchas militares otomanas). La llamada música clásica, que tiene sus primeros nombres sagrados en compositores barrocos como Johann Sebastian Bach, Vivaldi o Haendel, culmina con las cumbres del clasicismo musical (Haydn y Mozart). Niños prodigio como éste último o cantantes como el castrato Farinelli (que demostró tener más visión para los negocios) recorren Europa "fichados" por las casas reales como los futbolistas actuales. Los instrumentos y las agrupaciones se van perfeccionando, quedando establecida la llamada música de cámara, adecuada a la escenografía de los palacios rococó, mientras que los teatros requieren mayores formaciones, pues acogen a un público más amplio, que, (a la espera de las sinfonías de Beethoven o los valses de Strauss), celebra La flauta mágica. Como forma musical, la ópera (nacida con el Orfeo de Monteverdi en 1607) sólo ha empezado a recorrer un camino que la llevará en el siglo XIX a ser un vehículo de la ideología revolucionaria (Giuseppe Verdi o Wagner), pero de momento sirve perfectamente para adaptar libretos tan subversivos como los de Beaumarchais (Las bodas de Fígaro de Mozart y El barbero de Sevilla, de Rossini).



Entre tanto, la música europea se difunde por el mundo, en primer lugar por las colonias 
americanas, donde es recibida y reelaborada con gran éxito, incluyendo los famosos indígenas músicos de las reducciones jesuíticas del Paraguay.


Hecho Por: Joaquín Marquez

El papel de la burguesía

El papel de la burguesía
Los burgueses, nombre que se dio en la edad media europea a los habitantes de los burgos (los barrios nuevos de las ciudades en expansión), tienen una posición ambigua en la Edad Moderna. Una visión lineal, que tome como punto de llegada la Revolución Burguesa, les buscará emplazándose a sí mismos fuera del sistema feudal, como hombres libres que, en Europa, se hicieron poderosos gracias a la creación de redes comerciales que la abarcaban de norte a sur.
Ciudades que habían conseguido una existencia libre entre el imperio y el papado, como Venecia y Génova, crearon verdaderos imperios comerciales. Por su parte, la Hansa dominó la vida económica del Mar Báltico hasta el siglo XVIII. Las ciudades eran islas en el océano feudal, pero el que la burguesía fuera realmente un disolvente del feudalismo, o más bien un testimonio de su dinamismo, al crecer con el excedente que los señores extraen en sus feudos, es un tema que ha discutido extensamente la historiografía.
La diferenciación entre burguesía y campesinado es aún más significativa, pues fuera de las ciudades es donde vivía la inmensa mayoría de la población, dedicándose a actividades agropecuarias de muy escasa productividad, lo que las condenaba a la invisibilidad histórica: la producción documental, que florece de forma extraordinaria en la Edad Moderna (no sólo con la imprenta, sino con la fiebre burocrática del estado y de los particulares: registros económicos, protocolos notariales...) es esencialmente urbana. Los fondos de los archivos europeos empiezan ya a competir en densidad de fuentes documentales con enorme ventaja frente a los chinos, de milenaria continuidad.

También puede verse a la burguesía como un aliado del absolutismo, o como un agregado social sin verdadera conciencia de clase, cuyos individuos prefieren la "traición" que les permite el ennoblecimiento por compra o matrimonio, sobre todo cuando la ideología dominante persigue el lucro y santifica la renta de la tierra.Su papel como agente revolucionario había ocasionado las revueltas populares urbanas de la Edad Media, y continuará vivo pero errático en las de la Edad Moderna, algunas teñidas de ideología religiosa, otras de revuelta antifiscal o incluso de motines de subsistencia.
En otros continentes, la caracterización social de una clase definida por su actividad urbana, su identificación con el capital y la condición de no privilegiada, es mucho más problemática. No obstante, se ha aplicado el término en Japón, cuya formación económico social ha sido asimilada al feudalismo, y con muchas más dificultades en China, aunque las interpretaciones de su historia están muy vinculadas a posiciones ideológicas.

Las exploraciones patrocinadas por las monarquías europeas (en Portugal, el caso precoz de Enrique el Navegante), y protagonizadas por personajes como Cristóbal ColónJuan CabotoVasco de Gama o Hernando de Magallanes, se aventuraron en mares desconocidos y llegaron a tierras que eran desconocidas por los europeos, aprovechando una serie de mejoras náuticas: la brújula y la carabela. La relación que el espíritu individualista y la búsqueda la fama pudieran tener con los valores burgueses no es tan clara: no supone ninguna novedad desde tiempos de Marco Polo y tiene posiblemente más relación con el espíritu caballeresco y los valores nobiliarios de la baja edad media.
Hecho Por: Joaquín Márquez

Edad moderna acontecimientos

      Principales acontecimientos.
     * Aumenta el poder de los reyes, apareciendo las monarquías autoritarias.
     * Los adelantos científicos y técnicos permiten conquistar y explorar tierras lejanas.
https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhBXiu05w54UkzNTxqrgL-TW8hyuULtgkDE3GxjTvemd97wqNpTKTX3ejZ73FVs7dayPq05OMSwSFsbXKWVdaXDHiKdxpDYMLwtPcNLnX5hRj-5o9DFqdm1P7_pM7Hp_y4Dp3VGWl-EnOE/s200/images.jpg
     * Aparece el desarrollo del comercio entre España y América. Vienen de América, tomates, patatas, maíz, oro, plata, azúcar, café...  
     * Hay aumento de la población y de las clases medias, conocidas como la burguesía. (Comerciantes, banqueros, notarios....)
     * Aparece una nueva corriente religiosa: El Protestantismo, cristianos que se separan de la Iglesia Católica.

     Ciencia y Cultura.
Renacimiento.- Surge en los siglos XV y XVI, es una vuelta a la cultura clásica de Grecia y Roma. Miguel Angel o Leonardo da Vinci, son sus máximos exponentes.
El Barroco.- Siglo XVII. Pintura y escultura muy realista y arquitectura muy cargada.
La ilustración.- SigloXVIII. Movimiento cultural que defendía la libertad de las personas además del uso de la razón y el conocimiento científico.
     
     La España de los Reyes Católicos.                            
https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjp7UXWOlFfg8syo6OjOawdBAMDPCjzxPCktzhwYILCQDzt75ZFUhu3ZPX51CmNasPfODlJqF1_MLO8V8CgH7ce-czWrwZmP9xTYZaykbIYDJFEi5ZvMIsQ1herTJIoPIxILR0TdaIfoPM/s1600/reyes-catolicos_thumbnail.jpg* A comienzos del siglo XV, la península estaba ocupada por los reinos de Castilla, Aragón, Portugal, Navarra y Granada.
* Los Reyes Católicos, Isabel de Castilla y Fernando de Aragón, unifican la península con la toma de Granada en 1492. 
Durante su reinado, también se conquistan las Islas Canarias y se funda la ciudad de Melilla en 1497.

https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgvl7B81C8Ykap97r_mVb4Q5ZnvGFHb9XA2VrU0Xwpcguihr-SyoR1wK11nz37VUuBxCt-OrOGzjmHipCioYB_sEc4avF4Ja9Z0FXYOWfXSEp5X5_4fj10KtaFm57A9dTtG9bfezOdfnpM/s200/mapa.png

     El descubrimiento de América.
Un valiente navegante, quizá nacido en Génova, Cristobal Colón, solicita primero al rey de Portugal y después a los Reyes Católicos financiar una ruta nueva para llegar por mar a las Indias y comerciar con las especias. Los reyes españoles creen en el viaje y tras las capitulaciones de Santa Fe, (donde habla de derechos y deberes de Colón y los reyes). Colón emprende viaje con una nao, la Santa Maria, y dos carabelas, la Pinta y la Niña. Sale de Palos de Moguer (Huelva el 3 de agosto de 1492 y tras una larga y peligrosa travesía, toca las costas de América creyendo que era Asia, el 12 de octubre de 1492. Llega concretamente a la isla de San Salvador a la que llamó, La Española. Posteriormente realizó tres viajes más.
https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiH4GkQVOTu7o20GIWIMoyIcjc4UXaXd9DfUYzZo42_jlb_NY-AZO06QTJILXcg0IoEEzC8u5zife9_hhQG2hKn5YbrGSLpzIRIgJHHWUQGj6GXyM60ejy3w2OguYhQUZiMuzsRNWhOIvQ/s1600/untitled.bmp
A partir del  descubrimiento del nuevo mundo llegan a España grandes cantidades de oro, plata, frutos y alimentos nunca vistos y comienza el dominio del Imperio Español.
    
     España en los siglos XVI y XVII.
En el siglo XVI el Imperio Español se convierte en el más importante del mundo. Dos son los reinados que lo ocupan. Carlos I y Felipe II.

https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgOW4KCURFRt0OucUPBBD2eCHbqFZNw2Rt1tFRL1bDtCiOr44s05lnLyUbEh9QJl9aJpsZPhCmSbMIVRMsRsfuaTDkz9TcUwYcUuYxoku8EA_-Mv2s_yVh6nCsLefry-5dgY0iYTGW7OZU/s200/imagesCAJRRZ68.jpg
      Carlos I (1517- 1556). Nació en Gante, era nieto de los Reyes Católicos. Con él comienza la dinastía de los Austrias y se termina la Conquista de América, además de patrocinar viajes como la primera vuelta al mundo de Juan Sebastián Elcano y Magallanes.

https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEheuwS0JKejMT2rsakupBPdt3bvxHZ7B8MC7GHv3eW4WKiHCgmETIrE7Us60-v4DQKCv4MkHxcMijz0L171JBNFmTKoap47zDC_mpL6WGrCCOOVMTL8BuGFALbxmGHdOxGG4Sk5l_Nwyl4/s200/imagesCAWBNAA9.jpg     Felipe II.(1556 - 1598). Fue uno de los reyes más poderosos de la historia. Hijo de Carlos I y gran defensor del catolicismo, terminó de ampliar el dominio español en Europa y América, dominando a los turcos en la famosa batalla de Lepanto. Los costes de las guerras terminó con las riquezas llegadas de América.

     En el siglo XVII reinan Felipe III (1598 -1621), Felipe IV (1621 - 1665) y Carlos II (1665 -1700).
En este periodo España entra en crisis y decadencia debido al descenso de la población que emigra a América, las epidemias, la expulsión de los moriscos y como consecuencia de todo lo anterior, el descenso de la actividad comercial.

     Sin embargo en este siglo surgen importantes artistas, literatos, arquitectos, escultores, etc por lo que se le ha llamado "El siglo de Oro."
Por : Bruno Diaz